jueves, 6 de mayo de 2010

Los saberes de mis estudiantes.

Es verdaderamente sorprendente platicar con nuestros alumnos de sus conocimientos y habilidades sobre el manejo del Internet.
La mayoría de ellos acceden fácilmente a sitios y redes sociales como el h5, el facebook, intercambiando sus perfiles y compartiendo actividades, gustos, música, en cuestión de segundos con muchos usuarios a la vez, y no nada más de aquí si no conocen personas de todo el mundo, pudiera ser muy interesante el compartir información siempre y cuando fuera encaminada, a sus costumbres tradiciones, idioma eso sería lo que nos dejaría muchas aportaciones educativas.
Pero sin embargo, pasan todo el tiempo chateando, poniendo en peligro su integridad física y moral.
Claro que utilizan la Wilkipedia, google, para buscar información de sus asignaturas, pero a comparación de los sitios sociales es mínimo, el tiempo y la dedicación para estos espacios de formación académica. Debemos motivarlos, a realizar actividades creativas, de aprendizaje donde puedan compartir información, para aumentar su acervo académico, y les permita vislumbrar un panorama más amplio de los temas que se imparten en su salón de clases.
Nuestros alumnos cuentan con todos los conocimientos y las herramientas necesarias para elaborar todo tipo de proyectos y de investigación., les falta la dirección y la guía, que nosotros como docentes les podemos brindar.

1 comentario:

  1. Nuestros alumnos nacieron y crecieron en la era de la tecnología y el uso que le asignan a la misma dista mucho de lo que nosotros, los adultos, pudiéramos pensar que es la adecuada. Mis alumnos (Cetis 5, D.F.) se muestran similares a los tuyos ya que principalmente utilizan la Internet para bajar/escuchar música, intercambiar y publicar fotos, comunicarse con amistades en diversos puntos del país (o del mundo)y chatear, principalmente. Creo que el problema no se centra en ello, sino en elm poco tiempo que utilizan la tecnología para crecer como personas y futuros profesionistas. En este punto tenemos una gran responsabilidad los maestros y, por lo tanto, debemos prepararnos de la mejor manera para orientar adecuadamente a nuestros jóvenes ya que, debemos aceptarlo, muchos maestros (como yo) carecemos de los conocimientos suficientes, en el ámbito tecnológico, para fungir como orientadores de quienes, muchas veces, saben más que nosotros.
    La Internet (y sus múltiples posibilidades) se presenta como una arma de doble filo ya que puede ser un apoyo para el logro de los objetivos académicos o un distractor que heche por tierra todos nuestros esfuerzos.

    Mauricio Dávila

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